Este año pasé la noche de navidad con mi abuelita Chía y toda la familia Fuentes. Había un arbolito muy lindo y muchísimos tíos y primos con los que traté de jugar todo el tiempo. Y créanme que no es fácil perseguir a niños grandes en medio de un partido de basquetbol... También había muchos regalos, varios de ellos para mí. Estoy tratando de conseguir fotos de esa noche, porque a mis papás justo se les perdió la cámara. En todo caso, este es el vestido que usé (me lo trajo la abuela Sally de Argentina, y aquí me lo estaban probando para ver si ya me quedaba bien como para usarlo en la noche):

Me porté muy bien ¡y eso que estuve despierta hasta la una de la mañana! Fue mi primera trasnochada. La segunda vino pocos días después, para año nuevo. En todo caso, me llegaron muchas cosas lindas de regalo, como este patito que es mi regalón:

El fin de semana después de navidad me fui a Tunquén con el Opa, la abuela Irene y el resto de la familia, incluidos la Carolina y Felipe que estaban de visita por unos días. Lo más impactante de mi intercambio con ellos fue un bichito que me mostró Felipe caminando en su brazo. Todavía lo menciono de vez en cuando...




Al regresar a Santiago me fui a la piscina con la abuela Sally porque hacía demasiado calor.

Y finalmente ¡año nuevo! Otro trasnoche, esta vez en compañía de Matías Altman y su familia: su hermana Naomi y sus papás Rossana y David:




Que tengan todos un buen 2009 y hasta un próximo informe.