
Hoy tuve mi primer acercamiento a una peluquería. Fui con mi mamá, mi abueli Sally y mi nana Paty. Al principio todo iba bien, el lugar era muy lindo, lleno de juegos para niños. Me pusieron en un asiento muy parecido a mi mesa de actividades, pero con forma de chinita. Lamentablemente se nos quedó la cámara en el auto, así que no hay registro gráfico. El peluquero hizo su análisis y determinó que había que cortar todo bien cortito para que me crezca parejo el pelo. Para eso usó una maquinita y ahí sí que me rebelé y lloré bastante. Por suerte el muchacho era rápido. Después de un par de pasadas, mi mami me tomó en brazos y nos sentamos en otro asiento. Ahí me terminaron de cortar. Quedé bien fresquita para lo que queda del verano.
Y acá va una foto de antes del corte, para el recuerdo:
