Desde hace algunos días estoy yendo todas las tardes al jardín Atamari. Al principio no me gustó mucho la idea, pero ya estoy bastante acostumbrada y hoy por primera vez no lloré cuando se fue mi mamá. Además, como estamos en la semana de aniversario del jardín, tuvimos un día de disfraces. Yo me vestí de hada y le hice encantos a todo el mundo con mi varita mágica de estrella, diciendo "pin".