Mucha agua ha corrido bajo el puente desde la última publicación en el blog. La semana pasada nos íbamos a ir con mis papis a Nueva York, al matrimonio del tío Dani (además de conocer a gran parte de la familia, me iba a encontrar por primera vez con mi tío Jaime!!) Pero a mi papá le dio apendicitis y tuvimos que suspender el viaje. Entre tanto, ya tengo un diente de abajo bien asomado, que mi mamá ha intentado sin éxito fotografiar, y otro diente en camino. También he desarrollado mucho la técnica del gateo, gracias a una colchoneta-puzle-de-alfabeto que ahora tengo en el living. Por último, esta semana aprendí a pararme sola en la cuna, apoyada de las barandas. Primero me hinco sobre las rodillas y luego me afirmo bien del borde superior de la baranda y me paro de un golpe. Y me da una risa y una emoción tremenda.
En este video del último fin de semana de marzo pueden ver la primera vez que me lancé definitivamente a gatear. Fue hace ya varios días, y es increíble cómo he perfeccionado el estilo. Ahora me muevo para todos lados a gran velocidad.
Como les contaba, mi gran fascinación es pasar el escobillón...
Como mi papá está convaleciente, nos vinieron a visitar la abuelita Chía con la tía Ale y el tío René, y los primos Rodrigo y Valentina. Aquí estoy con la Vale jugando en la plaza. Después fuimos a tomar un helado.
También me visitaron en mi zona de gateo el Opa Jonny, el tío Diego...